Casi todas las personas han tenido un dolor de cabeza (cefalea) alguna vez.
Es uno de los problemas de salud más habituales entre la población, puede afectar a niños y personas mayores y es el motivo más común por el que la gente falta al trabajo o la escuela y acude al médico.
Lo más importante en el manejo y tratamiento del dolor de cabeza es descartar que se trate de una cefalea secundaria, es decir, que el dolor sea síntoma de otra enfermedad, de modo que si la detectamos y resolvemos, la cefalea puede llegar a desaparecer.
Afortunadamente, los dolores de cabeza que se deben a enfermedades graves son menos frecuentes.
Si bien hay cefaleas banales, se recomienda que el médico valore nuestro dolor de cabeza y nos proporcione el tratamiento más adecuado. Sin embargo, el dolor de cabeza puede tener numerosas causas y la intervención del neurólogo es aconsejable y con frecuencia necesaria.
En la consulta del neurólogo no suele ser motivo de preocupación la exclusión de cefaleas graves debido a la seguridad y experiencia en la realización e interpretación de la historia clínica y la exploración neurológica, así como el fácil acceso a las pruebas complementaria necesarias.
En todos los casos, el tratamiento más adecuado dependerá, en buena medida, de un diagnóstico correcto y precoz.