Un estudio británico de 10 años de seguimiento ha concluido que la fuerza en las piernas puede asociarse con un envejecimiento cerebral más sano. Los hallazgos sugieren que simplemente caminar más para aumentar la fuerza y la velocidad de las piernas podría ayudar a mantener la función cerebral a medida que se envejece.
El estudio incluyó a 324 gemelas británicas, con un buen estado de salud y una edad media de 55 años (rango: 43-73 años). Se realizaron pruebas de su capacidad de pensamiento, aprendizaje y memoria –Cambridge Neuropsychological Test Automated Battery (CANTAB)– al inicio y al final del estudio. Los investigadores hallaron que la fortaleza de las piernas fue un mejor predictor para la salud cerebral que cualquier otro factor del estilo de vida. En general, la gemela con una mayor fuerza en las piernas al inicio del estudio mantuvo mejor sus capacidades mentales y padeció menos cambios cerebrales relacionados con la edad que la gemela con las piernas más débiles.
Según los autores, las gemelas idénticas son una comparación útil porque comparten numerosos factores, como la genética y las condiciones ambientales al inicio de la vida, que no pueden cambiarse en la edad adulta. Las investigaciones previas han mostrado que la actividad física puede favorecer la salud cerebral a medida que las personas envejecen. Los mecanismos que hay detrás de esta asociación no están claros y podrían implicar otros factores, como los cambios relacionados con la edad en la función inmunitaria, la circulación sanguínea o las señales nerviosas.